domingo, 25 de diciembre de 2011

NUESTRAS MURALLAS ACOGEN EL NACIMIENTO DE UN NIÑO

¡Ha nacido un niño! Y no me refiero al Niño Dios, por estar en época de Navidad, no. Hablo de un niño normal, Hugo, un coriano más, que Israel y Aroa han traído al mundo y que, afortunadamente, vivirá con sus padres en la plaza el Duque, frente a la catedral.
Hoy la ciudad antigua de Coria está de enhorabuena; hoy, silenciosamente, las campanas de la catedral: la Sermonera, la Gorda, la Continua y las cuatro Pascualejas, se habrán lanzado al vuelo por este nacimiento. Eso significa que dentro de unos meses oiremos sus gorjeos, al año sonreiremos con su parlotear, y dentro de varios, lo veremos juguetear con su perra Luna por los jardines de la plaza de la catedral; vendrá, quizá, con las rodillas desolladas por una caída, con la ropa embarrada… , pero nada compensa más que la figura de un niño lleno de vida.
Hugo es, por ahora, el único bebé en las plazas de la Catedral y del Duque. No tendrá amigos de su edad para jugar, salvo su perra.
Me he permitido estudiar la población infantil y juvenil que tiene Coria en su parte antigua. Me ha sorprendido gratamente comprobar que, gracias a ciertos movimientos migratorios hacia algunas viviendas, contamos con veintiún niños/as de hasta quince años, y veintidós jóvenes de dieciséis a treinta.
La población intramuros es una población envejecida. Cada vez van quedando menos sillas de vecinos y vecinas que se sientan en el rincón de la catedral para recibir los tenues rayos de sol en invierno, y junto al muro en verano, para tomar el fresco de la tarde. Las ausencias de estas personas no tienen reemplazo, así, el corro se va reduciendo, inexorablemente, año tras año. Las sillas de enea, artesanales, con historia, se van reemplazando por butacas de plástico, fabricadas en serie.
Imagino esta parte de la ciudad en épocas romanas, judías árabes y visigodas, atiborradas de gentes que acudían diariamente al mercado, a los mesones y posadas, a los comercios, a la alhóndiga, o en busca del artesano de turno: zapatero, hojalatero, modista, sastre… Todo se concentraba de murallas para adentro; fuera, sólo los arrabales.
Los seminaristas poblaban sus calles hasta que se llevaron el Seminario a Cáceres; posteriormente, en los años setenta, la residencia para estudiantes, permitía contemplar la presencia de jóvenes, compartir sus afanes, idas y venidas del instituto al antiguo seminario. Primero salieron las escuelas, todas ubicadas en la parte antigua; hace unos años lo hizo el colegio Sagrado Corazón, dejando sin risas la plaza de San Benito. Como él, también el Centro de Educación Permanente de Adultos (CEPA) ha abandonado la plaza de Santiago; nuevas ausencias que se suman a las anteriores, nuevo abandono de la juventud.
Sólo queda la Escuela de Música para ver, diariamente, los rostros ingenuos de niños y niñas que no son conscientes de que con su presencia, no sólo se están formando, sino que aportan un poco de vida a estas plazas y calles, viejas y tristes.
Porque todo son modas; la comodidad del piso minúsculo ha ganado la batalla a la amplitud de las casas, con patio y varias plantas. Las gentes que las poblaban, han levantado el vuelo, cual golondrinas, a buscar sus nidos en otros barrios más modernos de la ciudad, que ha ido ensanchándose y creciendo a espaldas del recinto amurallado.
Sí se ve, casi a diario, alguna excursión, en pequeño y gran grupo, que patea sus calles, lee y relee los letreros con sus nombres, contempla los monumentos, visita algún museo y se va sin dejar huella.
Lo mismo que los viejos abuelos están deseando que lleguen fechas señaladas para recibir la visita de sus hijos y nietos, también las piedras, casas y calles de la ciudad antigua están deseando que lleguen eventos como el Belén viviente, por Navidad, el Jueves turístico, los Sanjuanes, las fiestas marianas: romería, venida de la Virgen, novenas, procesión…, para escuchar, complacidas, los ruidos, cantos, bullicio de la gente a su alrededor.
Las viejas murallas desean extasiarse con las voces y risas de los niños; los muros de la catedral ansían escuchar el retumbar de sus cánticos; las piedras bimilenarias aguardan, pacientes, oír sus pisadas, menudas, inquietas, como cuando van en hilera, desde los colegios, a hacer la ofrenda a la Virgen, o a recorrer los monumentos con sus maestros.
El resto del tiempo, en esta parte de la ciudad,
existe
demasiada ausencia,
demasiada quietud,
demasiado silencio.
Os deseo feliz Navidad a todos.

Publicado en “La Crónica de Coria”. Diciembre 2011

martes, 20 de diciembre de 2011

martes, 6 de diciembre de 2011

Rosa López Casero recibe un nuevo reconocimiento literario en Valladolid

Las fotos han sido cedidas por la autora.


NUEVO PREMIO PARA UNA ESCRITORA
La escritora cauriense Rosa López Casero se ha alzado como finalista en la 3ª edición del Concurso de Cuentos de temática infantil de Valladolid. En el cuento premiado, “Te regalo el viento”, se resaltan valores como el amor a la familia y el respeto a las personas y al medio ambiente.
Cuando me lo comunicaron por teléfono ─dice Rosa López─, no me acordaba que lo había enviado en el mes de abril, ni qué cuento había mandado, porque, aunque la protagonista es una niña, no es exactamente un cuento infantil, propiamente dicho; por eso me ha sorprendido que lo premiaran. 
A este concurso se han presentado más de cuatrocientos trabajos de todas las Comunidades Autónomas, de Hispanoamérica y de Israel, y que, según palabras del Presidente, Francisco Rodríguez Bernabé, han superado todas las expectativas imaginables, sobrepasando todos los records previstos de participación.
 La editorial Sever-Cuesta ha editado un libro con los diez relatos ganadores, patrocinado por Unión Cultural Zona Sur.
La entrega de premios ha tenido lugar el 28 de noviembre en el salón de actos del Centro Cívico del Ayuntamiento de Valladolid, al que asistieron los miembros del jurado, los patrocinadores, los escritores premiados (entre los que se encontraba nuestra querida Rosa) y numeroso público. Posteriormente se sirvió un cóctel en un salón del Centro.
Enhorabuena, Rosa, y que sigan tus reconocimientos literarios.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Oscar Wilde y un prefacio inmortal : Tierra de Trampas

Daniel Paredes, en su blog Tierra de Trampas, nos ofrece el prefacio de "El retrato de Dorian Grey". Prefacio que, como escritores, es conveniente que tengamos en cuenta.

Oscar Wilde y un prefacio inmortal : Tierra de Trampas

miércoles, 23 de noviembre de 2011

LAS DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

Que “… todo es según el color del cristal con que se mira” ya lo dijo Ramón de Campoamor en uno de sus más famosos poemas.
Seguro, seguro, que cada uno de los candidatos a presidente en estas elecciones generales ha mirado el panorama electoral bajo diferente prisma. Y para unos pintaría verde, para otros negro y, para muchos otros, sería incoloro.
Toda la campaña, la jornada de reflexión y el día de las elecciones, habrán sido totalmente diferentes para Rajoy y Rubalcaba. Me recuerda El diario de Adán y Eva, de Mark Twain: es el mismo hecho, mirado desde visiones antagonistas. Cada uno lo cuenta según su particular punto de vista, que es totalmente diferente a cómo lo percibe el otro.
En cada agrupación se habrán volcado para diseñar una campaña atractiva, motivadora para el votante, los cabezas de listas han echado los restos consiguiendo casi el don de la ubicuidad, tratando de ser amables, cercanos y cariñosos con todo el que se le acercara a achucharle, porque veían en él, o en ella, un futuro voto.
Rajoy se veía vencedor, (avalado por las encuestas) pero lo disimulaba, no quería parecer triunfalista, que hasta el rabo todo es toro. Rubalcaba esperaba el voto masivo de la izquierda, el de los indecisos, pero no pudo ser.
Las horas del escrutinio se les habrán hecho eternas. Esas horas después de las ocho de la tarde, cuando comenzó el recuento, los corazones les habrán latido desacompasadamente a un ritmo frenético, y sus estómagos habrán engullido litros de tila o lexatines, para sobrellevar el tiempo de escrutinio.
Luego, pasadas las doce de la noche, el panorama se aclara, el mapa de España se tiñe de azul, las cábalas están muy ajustadas.
La noche del 20-N, Rajoy tendrá dulces sueños, pero quizá no sea consciente de lo que se le viene encima, porque los españoles le exigirán que trabaje por el cambio y los saque de esta crisis de una maldita vez. Lo malo es que él no tiene un conejo en la chistera. Pintan bastos.

viernes, 11 de noviembre de 2011

POESÍA VISUAL

Safe Creative #1110250376059
 ENLACE A ESTA ENTRADA
 © Pilar Fernández Bravo

sábado, 22 de octubre de 2011

DÍAS REDONDOS

Hay días y días. El veinte de octubre ha sido un día redondo para España y para el mundo. Para España, porque al fin, la banda terrorista ETA ha anunciado el cese definitivo de su actividad armada. Tras los momentos de júbilo, la gente se preguntará si eso es cierto o se trata de otra estrategia más porque están próximas unas elecciones generales. En el comunicado tampoco dicen que dejarán las armas ni que estén arrepentidos de tantos asesinatos cometidos a víctimas inocentes. Y es que, tantas veces han hecho comunicados de cese indefinido (aunque ahora digan que es definitivo), que nos ocurre como con el cuento de Pedro y el lobo: puede que sea verdad, pero de tanto mentir, ahora no les creemos. ¡Ojalá! me equivoque, ojalá asistamos hoy al fin de ETA, sería la mejor noticia del año.
Por otra parte, otra noticia de un país africano ha convulsionado al mundo: la muerte del dirigente libio Muamar el Gadali, asentado en el poder que arrebató por la fuerza en 1969. No me alegro de la muerte de un ser humano, nunca debemos alegrarnos de esto, aunque hubiera sido el ser más abyecto. Los que sí estarán alegrándose serán los libios que verán en esta muerte el fin de la guerra civil que ha asolado su país durante ocho meses, y la posibilidad de estrenar una democracia que les traiga reformas como libertad, mayor igualdad y menos miseria. En muy poco tiempo hemos asistido al derrocamiento de Mubarak, de Ben Alí y Gadafi. Los pueblos oprimidos se rebelan e intentan sacudirse el yugo de dictaduras y tropelías absolutistas.
Claro que, como ocurrió a veces, cuando coinciden dos noticias de primera en el mismo día, una solapa a la otra; así, la muerte de Gadafi a manos de los rebeldes libios, ha restado protagonismo mundial al comunicado de ETA, con lo que supone el anuncio de su desaparición.
Así como hay días o semanas que ocurre poco o nada de interés, no cabe duda de que el veinte de octubre, por noticias como estas, ha sido un día redondo.

VentanaDieléctrica: Leonard Cohen, Príncipe de Asturias de las Letras ...

VentanaDieléctrica: Leonard Cohen, Príncipe de Asturias de las Letras ...: Un premio merecido. Poeta, novelista y cantante canadiense nacido en Montreal en 1934. A los 21 años, tras obtener la Licenciatura en ...

martes, 11 de octubre de 2011

PA NEGRE/PAN NEGRO

Los catalanes son listos. Muy listos. Tacita a tacita van consiguiendo sus propósitos.
Últimamente han logrado que la película catalana de Agustí Villaronga, Pa negre represente a España como candidata a los Oscars en la categoría de Mejor película en habla no inglesa.
Así lo ha decidido la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas. Nos quedaremos sin saber si la han elegido por sus méritos y por ser superior en calidad a las demás candidatas (la de Almodóvar y Zambrano),o si los catalanes han recurrido a una especie de chantaje político y ha sido una decisión sugerida (por no decir impuesta).
No cuestiono si la película es excelente o no. No entiendo esta elección en catalán, lo mismo que si hubieran elegido una en gallego o euskera. De acuerdo que son lenguas cooficiales en sus respectivas Comunidades, pero, hoy por hoy, el castellano es el idioma oficial de España y creo que es el que debe representarnos.
Aún tendrá que pasar muchas cribas hasta el 24 de enero, para saber si Hollywood la ha seleccionado, pero no cabe duda de que tendrá una gran promoción en Norteamérica, aunque no gane.
Pero, ¿no son estos los que dicen que no quieren ser españoles? ¿los que quieren tener una selección de fútbol distinta a la española? ,¿los que se llevan el IVA a Cataluña de los productos catalanes?, ¿los que chantajean al Gobierno de la Nación para la aprobación de los presupuestos si no consiguen buenas concesiones?
¿Tan difícil hubiera sido presentarla con título en castellano y doblada en esta lengua?
¿No se le negó a Serrat que cantara en catalán el “La la la” para representar a España en Eurovisión? Y esto no es ser radical, es ser lógica y defender el castellano por encima de todo, porque así está legislado. El día que se cambie la Constitución y diga que cualquier lengua de las habladas en España (gallego, catalán o euskera) puede representarnos, ese día habrá que admitirlo como algo natural, pero mientras tanto, no. Y Cataluña es una región de España, una Comunidad Autónoma española. Y deben estar a las duras y a las maduras.

PUBLICADO EN TTN

miércoles, 5 de octubre de 2011

VentanaDieléctrica: ATARDECER EN CÁCERES

VentanaDieléctrica: ATARDECER EN CÁCERES: Aunque sigo ligada y participo en el blog literario 5alas5, acabo de inaugurar esta VentanaDieléctrica a la que deseo asomarme, sin vértig...

lunes, 22 de agosto de 2011

EL SUEÑO DEL CARACOL


Quiero compartir con todos los amigos de 5alas5 este corto, muy grande por cierto, que he descubierto en el blog A verso limpio de Ana Álvarez. El autor es Iván Sainz-Pardo.
Desde luego no deja indiferente, a mí me ha impresionado.

SCHNECKENTRAUM (El Sueño del Caracol)

Primer trabajo en formato cine del autor y director Iván Sainz-Pardo. Preseleccionado a los Oscars 2001. Nominado al Deutsche Kurzfilmpreis (Equivalente a los Oscars alemanes) 2001.
Mejor cortometraje y mejor dirección en la fundación Friedrich Wilhelm Murnau 2002.
26 premios internacionales al mejor cortometraje. 4 premios internaionales al mejor director. 2 premios internacionales al mejor guion. 2 premios internacionales a la mejor actriz. 1 premio internacional a la mejor fotografía.

SINOPSIS:
Julia es muy vergonzosa. Un día en una cafetería, se enamora a primera vista de Oliver, un joven que se encuentra sentado en la barra. Cuando Oliver sale del local, Julia reúne todo su valor y decide seguirle...

Historia de un amor a primera vista. Dos jóvenes que luchan contra su propia timidez, y el inexorable destino.


Para saber más del autor y todos sus cortos:

http://ivansainzpardo.blogia.com/2005/022301-el-destino-de-los-caracoles.php

http://ivansainzpardo.blogia.com/

Conclusión: hay que leer todos los libros que compramos para no tener malos rollos.


Enlace

miércoles, 17 de agosto de 2011

DE ROSA A ROSA: A VUELTAS CON EL TORO DE SAN JUAN

DE ROSA A ROSA ROSA LÓPEZ CASERO
A VUELTAS CON EL TORO DE SAN JUAN

Querida Rosa Montero: No cabe duda de que antes de escribir un artículos de opinión o una novela, una escritora se documenta hasta la saciedad. Seguro que tú lo haces casi siempre. Y digo casi porque, puede suceder, supuestamente, que el tiempo vuela rápido, tenemos muchos compromisos, demasiado trabajo y el artículo tiene que enviarse al periódico. Y por esa falta de tiempo, puede que, a veces, no dé tiempo a documentarse.
Creo que eso te ha ocurrido en tu artículo de El País del domingo, 7 de agosto. Seguro que las sociedades protectoras de animales te han aplaudido. Pero no te has parado a pensar que quizá algunas ciudades que mencionas (Coria, Tordesillas) se hayan sentido ofendidas por tus palabras que transcribo: “La temporada de los verdugos se abre y se cierra, muy apropiada y simbólicamente, con dos "fiestas" repugnantes, tal vez las más bárbaras de todas: para comenzar, en junio, el toro de Coria (Cáceres), que consiste en soplar dardos sobre el animal hasta convertirlo en un acerico (al parecer, dicen que acertar en los ojos o en los genitales trae suerte), y después, cuando la pobre bestia "ya no da más", liquidarlo de un tiro”. Los corianos y habitantes de la mayoría de pueblos de España se sentirán ofendidos por decir que son “especialmente miserables y pequeños durante el verano. Es decir, durante la orgía de sangre y de dolor a la que nos entregamos en las llamadas fiestas populares”. Y continuas:”Entre estas dos apoteosis(Coria y Tordesillas) de sadismo discurre nuestro largo, febril, patriótico verano verbenero”. Y sigues: “la torpe, necia, inmoral ligereza con que los individuos participan en atrocidades colectivas sin pararse a reflexionar sobre sus actos”.
Casi estoy segura que esta vez has escrito de oídas, mejor dicho, de leídas. Porque no creo que hayas estado nunca en Coria (no sé si en Tordesillas) y presenciado en vivo las fiestas del toro de San Juan. Porque de ser así, no escribirías lo de los soplillos tal y como lo cuentas. Es cierto que hace años les tiraban soplillos que tenían en la punta un alfiler pero lo de que se intentaba dar en el ojo o los testículos es una leyenda urbana, querida. Y desde que se alzaron voces sobre el sufrimiento del animal, dejaron de utilizarse. Los toros que se sueltan en Coria, no se castigan en absoluto, se los deja correr libremente por el casco histórico de la ciudad, El animal corre, anda, descansa, campa a sus anchas durante hora y media. El ingrediente del miedo, de saber que una fiera de 500 ó 600 kilos anda suelta, provoca la descarga de adrenalina en los valientes que salen a las calles para ver al toro, o correr a refugiarse a una reja cuando el animal le persigue. Para sentir esa emoción, otros corren en fórmulas 1, o se montan en la montaña rusa. Los humanos somos así. Es cierto que pasado esa hora y media, un certero tiro lo mata y su carne sirve de alimento a muchas personas. Claro que comer carne de animal debe de ser horrible para los defensores de los animales. Por fortuna ¿sois todos vegetarianos?
Tú y yo tenemos varias cosas en común: mismo nombre, estudios de psicología, morenas, escritoras, pero difiero del contenido de tu artículo, no porque esté a favor del maltrato animal, en absoluto, sino porque también es de juzgado de guardia que algunas personas “amantes de los animales” se gasten cantidades desorbitadas en acicalarlos, vestirlos, cortarle las uñas… y en sus accesorios;: trajes, lechos, casas… Podría decir que mejor harían si este dinero lo utilizaran para paliar el hambre en el cuerno de África. Claro que eso sería hacer demagogia.

PUBLICADO EN “LA CRÓNICA DE CORIA” EL MIÉRCOLES, 17 DE AGOSTO DE 2011

sábado, 13 de agosto de 2011

Tierra de Trampas (TdT): ¿De qué hablamos cuando hablamos de cuentos?

Tierra de Trampas (TdT): ¿De qué hablamos cuando hablamos de cuentos?: " (Este excelente artículo puede leerse completo en la página de elaleph . También en El almacén de los CUENTOS , blog literario sumament..."

martes, 26 de julio de 2011

SE APAGÓ LA VOZ

El Periódico Extremadura, Lunes 25 de Julio de 2011.
Ojo de buey
Se apagó la voz
25/07/2011 ROSA López Casero (psicóloga)

La muerte siempre es sorpresiva y más cuando quien muere tiene sólo 27 años. Siempre fue extravagante, rompedora, provocativa. Pero si la muerte nunca es bienvenida, menos cuando se cierne sobre una compositora, cantante polifacética de soul, blues, rock, jazz, ska, con un registro de voz de contralto impresionante, en pleno éxito.
Tenía fama, dinero, reconocimiento (había obtenido cinco premios Grammy y muchos otros). Su vida es un fenómeno musical, pareja con los excesos, no sólo en el peinado y vestuario, sino con alcohol y drogas. No había conseguido rehabilitarse y esos excesos empezaban a pasarle factura: cambios de humor, problemas con la justicia, depresión, pérdida de peso, agresiones.
Independientemente de sus extravagancias, la Winehouse poseía una voz excepcional y mucho talento. Mas una agitada vida personal. No poseía belleza, ni por dentro ni por fuera, pero su voz era un prodigio. Como su álbum tan exitoso Back to Black , puede que ella también lo viera todo negro, atrapada en una nube opiácea dentro de un laberinto sin salida, ella que lo tenía todo: ¿era la crónica de una muerte anunciada? Porque la mayoría de los artistas de éxito y celebridades en muchos campos, llevan una agitada vida personal, no son capaces de asimilar el triunfo y la fama y tienen que recurrir a excesos de todo tipo. ¿Qué es lo que falla? ¿Malas compañías, exceso de trabajo, divorcios, falta de voluntad, de afecto, complejos o cuestión de marketing? ¿Deben hacer extravagancias para llamar la atención de sus fans y triunfar?
También otros cantantes como Janis Joplin, Kurt Cobain, el Rolling Stone Brian Jones, Jimi Hendrix, Jim Morrison... murieron con esa misma edad. ¿Casualidad? ¿Consecuencias del exceso, hasta que el cuerpo aguante? Parece que el bajista Alex James había predicho que si no cambiaba, difícilmente pasaría de 2010 y lo basaba en los excesos de la cantante y su autodestrucción.
El lado positivo (que lo hay) es que desde el momento en que mueren, alcanzan la inmortalidad. Sus seguidores continúan comprando sus discos ─que se cotizan mucho más─, van en peregrinación a su tumba, le llevan flores y alcanzan el Olimpo.

viernes, 8 de julio de 2011

SÍNDROME SOCIAL


"Cuando adviertas que para producir necesitas la autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y las influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando repares que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un sacrificio personal, entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que tu sociedad está condenada."
Ayn Rand
La rebelión de Atlas

Nunca como ahora fueron más oportunas las palabras de la autora de esa magnífica novela que es Atlas Shrugged, traducida al español como La Rebelión de Atlas.

lunes, 30 de mayo de 2011

Yo no nací para ser culto: Maneras de contar (II)

Yo no nací para ser culto: Maneras de contar (II): "Como decíamos ayer (y esta vez casi es verdad), hay muchas maneras de contar una historia pero no todas me parecen buenas. El otro día hab..."

viernes, 27 de mayo de 2011

miércoles, 25 de mayo de 2011



Pilar Fernández me dice que os lo diga. Pues bueno, lo compartiré con nuestros lectores de este blog: me han concedido el Primer Premio en el XVIII Concurso de Relatos “Villa de Moraleja”, organizado por la Universidad Popular. El premio está dotado con 800 euros y placa conmemorativa. La entrega tuvo lugar el viernes, día 13 en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Moraleja. La alcaldesa Teresa Roca pronunció unas palabras y me entregó la placa que aparece en la fotografía.
Yo leí el relato y agradecí a todos este premio que me anima a seguir escribiendo.
Al certamen han concurrido más de ochenta relatos de diversos lugares de España y de Hispanoamérica.
El relato ganador, ”La Tercera balada de Brahms”, cuenta la historia de un famoso pianista que, como consecuencia de un problema, decide retirarse de dar conciertos. Hace un repaso de su vida y afloran sus remordimientos. El desenlace no se conoce hasta la última línea.

jueves, 19 de mayo de 2011

PURA VIDA



Un folio en blanco para volver a empezar...

miércoles, 4 de mayo de 2011

sábado, 16 de abril de 2011

NOTICIA CULTURAL


El martes, día 12, fui invitada a impartir la conferencia "Mujeres extremeñas en la II República" en la localidad de Alburquerque, con motivo de las III Jornadas "Memorias de futuro", celebradas del 10 al 15 de abril. El acto tuvo lugar en la biblioteca Pública “Luis Landero” en un ambiente muy agradable. Hablé sobre la situación de la mujer en el siglo XX, la falta de derechos y libertades que sufrió, la educación de la mujer en Extremadura y algunas personalidades destacadas de ese momento.
Finalizó con un debate en el que participaron varias personas.

martes, 5 de abril de 2011

COMO UNA OLA

Hay que ver lo que puede liar una ola. Pero no una ola cualquiera sino la gigantesca ola que provocó un tsunami en la costa de Japón.
Amenaza que llega como una ola, una sola ola gigante, eso sí, y furibunda, capaz de trastocar la vida diaria de ciudades y pueblos, de un país como Japón.
Si la población sólo hubiera padecido los terremotos, todo habría quedado en un susto y algún que otro derrumbe sin importancia, porque los japoneses están preparados para resistirlos, desde los pilares de acero de los edificios, las medidas de emergencia, la mentalización de sus gentes desde niños, su educación y manera de ser.
Además de preparado, el pueblo japonés es cortés y metódico. Están habituados a soportar tifones, erupciones volcánicas y bombas atómicas. Tienen paciencia para aguantar y coraje para renacer.
Pero la maldita ola llegó como en la canción de Rocío Jurado. Y no sólo rompió el timón, rompió la vida de un pueblo, arrasó ciudades, destrozó embarcaciones y casas. Y lo peor de todo, provocó la catástrofe nuclear, el miedo a no poder controlarla, las consecuencias. Con la amenaza de radiactividad, ya detectada en los alimentos y agua del grifo, por la presencia de yodo radiactivo, crece la alarma. Y más, ahora que están vertiendo el agua contaminada al mar. Las consecuencias pueden ser catastróficas a nivel mundial.
A veces los humanos creemos tener dominada la situación y pensamos que no hemos dejado ningún cabo suelto. Hasta que llega como una ola el ataque furtivo de la Naturaleza y lo trastoca todo, da al traste con las previsiones, las más modernas técnicas, y las medidas de seguridad. Y nunca mejor dicho, los técnicos tienen que estar al pie del cañón, aun a riesgo de sus vidas, para salvar millones de vidas.
La Naturaleza sigue siendo la dueña del mundo, mal que nos pese a los humanos.
Es como si quisiéramos echarle un pulso a no sé que, arriesgar y construir centrales nucleares, bombas atómicas, virus en laboratorio, clonar, pensando que por ser humanos, somos seres superiores capaces de dominar y controlar todo.
Somos tan burros los mortales que inventamos artilugios para desintegrarnos, hacernos daño en nombre del progreso.
Y no pensamos en el mundo que vamos a dejar en herencia a nuestros hijos y generaciones venideras.

domingo, 27 de marzo de 2011

ADIOS A LA BELLA LIZ

Pena. Es lo primero que he sentido al escuchar la noticia de la muerte de Elizabeth Taylor. Ha muerto una niña prodigio y uno de los rostros más bellos de la gran pantalla, además de buena actriz. Recibió el Óscar en dos ocasiones: por “Una mujer marcada” y años más tarde, por ¿Quién teme a Virginia Woolf?, además del Príncipe de Asturias de la Concordia.
Trabajó en buenas películas con los mejores directores y actores de primera línea. Fue la Amy de “Mujercitas”, Leslie de “Gigante”, Gloria en “Una mujer marcada”, la inolvidable Maggie, y pareja de Paul Newman, en “La gata sobre el tejado de zinc”. Pero quizá, los hombres admiraran más su belleza que sus aptitudes como actriz. Este error suele ser frecuente, por desgracia.
Dicen que ha sido una de las más bellas actrices del cine americano, que poseía un rostro perfecto y unos impresionantes ojos color lila. En su honor, tengo escrito un cuento, sobre sus ojos. Nos quedan sus numerosas películas para poder admirarla, desde la niña con la perrita Lassie a la más espectacular Cleopatra cinematográfica.
Vivió en la época glamurosa de Hollywood, en los años cincuenta y sesenta, cuando las actrices eran unas verdaderas divas, viajaban por todo el mundo con un séquito, distantes, caprichosas. Ella como ninguna, bajaba de un avión majestuosa, con estola o abrigo de piel, sombrero y guantes, como era habitual en las estrellas hollywoodienses.
Coleccionó joyas y maridos. Era tan adicta al matrimonio que pasó por ese trance ocho veces. Entre sus maridos: multimillonarios, actores, políticos y hasta un albañil.
Repitió matrimonio con Richard Burton, que adquirió en una subasta la perla peregrina, una de las gemas más valiosas por su tamaño y forma. Su primer dueño fue nada menos que Felipe II. Imagino lo que Liz sentiría cuando su amor ─el hombre de su vida, como ella había confesado en varias ocasiones─ le colocara la legendaria joya al cuello en forma de collar.
Pero si la cara de la moneda fue una vida fastuosa y millonaria, la cruz fue su salud quebrantada. Algo que no pudo comprar.
Lo tuvo todo en la vida pero, ¿sería feliz?

martes, 22 de marzo de 2011

TE LLAMARÉ REINA



TE LLAMARÉ REINA
(A la Terrona)







Dicen que Extremadura huele a jara,
quejigo, brezo, enebro…
Y huele a gayomba y jazmín silvestre.

Dicen que está enferma la encina más longeva
y quince brazos de acero, nacidos de la tierra,
trepan diecisiete metros para curar su belleza.
Coqueta donde las haya,
la dama de la Dehesa.

A veces pretendo ser Ella, y despierto
con aromas de noche tierna.
Sueña el bosque con su música
de hojas en primavera, y en la copa
mece el viento un nido de cigüeñas.

Dicen que Extremadura huele a alcornoque,
tamujo, castaño, acebuche…
Y huele a cantueso y romero.


martes, 15 de marzo de 2011

Yo no nací para ser culto: Maneras de contar (I)

Yo no nací para ser culto: Maneras de contar (I): "Si hay algo que me obsesiona cuando me golpea una historia y quiero contarla, ese algo es el modo de hacerlo. Sí, por supuesto, me emociono ..."

sábado, 12 de marzo de 2011

Rayuela de cortázar. Capítulo 7



Recientemente terminé por segunda vez Rayuela de Cortázar. El capítulo 7 es una poesía llena de imágenes sublimes.
Para los que piensan que la poesía no tiene cabida dentro de una novela.

lunes, 21 de febrero de 2011

PALÍNDROMO



Roma: ese ojo atrapa;
aparta ojo ese amor.

sábado, 12 de febrero de 2011

EL SUCESOR DE AGUIRRE

No, no es una noticia política ni me estoy refiriendo a Esperanza Aguirre. Se trata de Jesús Aguirre, exduque de Alba consorte. Parece que el galán sesentón Alfonso Díez será, en breve, el flamante tercer marido de la duquesa de Alba, y, por tanto, el sucesor de Aguirre.
¿Qué es lo que mueve a esta augusta señora a volver a casarse a sus 84 años?
Ella: la mujer más noble del mundo, la que ostenta más títulos nobiliarios y una de las más grandes fortunas de España. Él: un funcionario de trato exquisito, amable, locuaz y persistente. Lleva tres años preparando el terreno. Y parece que va a lograr su propósito. Porque ¿qué aporta cada uno a este enlace?
Cayetana: sus numerosos títulos, palacios, fincas, obras de arte y un largo etcétera de bienes materiales, además de prestigio y un nivel de vida propio de príncipes. Y un seguro para la vejez. Del novio, se entiende.
¿Y Alfonso? Su persona, su saber estar y la hipoteca de su vida a cambio de vivir en palacio y escalar la cima del estatus social.
La duquesa de Alba “compra” un amigo-amante-amor-esposo-compañero-lacayo-guardaespaldas-confidente … las 24 horas del día, que la saque de casa, la escuche, le diga al oído que la ama, le ofrezca su brazo en bodas y ceremonias varias. Que no es poco. La duquesa se lo puede permitir.
Él ha jugado muy bien las cartas y la jugada le ha salido redonda. Sabe decirle lo que ella desea escuchar, hacerla reír, platicar y, quizá, hacerle alguna que otra cosquilla.
Alfonso es un viajero infatigable, ¿o es ella? Lo cierto es que la duquesa, en estos tres años, está bien viajada.
No importa tener que renunciar a ostentar el título de duque de Alba cuando enviude, ni de no vivir en ningún palacio de la Casa de Alba, pero seguro que no volverá a habitar en su piso de funcionario; quedará bien montado en el euro y con un patrimonio nada despreciable. Mientras la duquesa sea su esposa legítima, no dejará de representar para él la gallina de los huevos de oro: él puede ser un experto granjero que sabrá mimar su tesoro y no cometerá el mismo error que en la fábula.
Lo que no entiendo es cómo la duquesa, que siempre ha sido tan moderna, que ha hecho en su vida lo que le ha venido en gana poniéndose el mundo por montera, no convive con Alfonso sin casarse, como pareja de hecho, y así ella tendría contentos a sus hijos en vez de soliviantados. Porque no creo que a doña Cayetana le importe el qué dirán ni que digan que vive amancebada. Más bien creo que él posee unas potentes armas de persuasión.
Si se casa, que sean felices. Ella me cae muy bien.

jueves, 10 de febrero de 2011

EL CABEZAZO

¿Fue un despiste? ¿Una casualidad? Lo cierto es que Angela Merkel, al volverse con vehemencia, se topó con la cabeza de Zapatero y le dio un coscorrón, dirían los malpensados. Quizá no se atrevía la canciller alemana a decirle a la cara a nuestro Presidente que deberíamos dejarnos de tanto jolgorio y que más trabajo, esfuerzo y competitividad, que vamos por buen camino, pero que aún no es suficiente.
Claro que este cabezazo ha beneficiado a ZP porque la jefa alemana ha dado su visto bueno al cumplimiento de nuestros deberes, aunque nos pida más esfuerzo. Y eso no es malo, porque se nos brindan alternativas y soluciones y, desde luego, más unión europea. A pesar de que el modelo español de negociación salarial no se adapta a la propuesta de Merkel, porque los españoles no estamos por la labor de ligar la subida salarial a la productividad empresarial. Quizá tenga razón esta mujer, con un par, eso sí, que ha sabido hacer frente a la crisis, que hace que los demás países la respeten por méritos propios. Ella ha tratado de sugerir, no de imponer, para no herir susceptibilidades. Merkel sabe que, tanto su antecesor como ella, lo han hecho bien y ha sabido encontrar la estabilidad. Y por eso saca pecho. Pero cuidadín con el poderío alemán.
Pero si el cabezazo de la Merkel fue sonado, también lo fue la euforia del ministro germano; le gustó nuestra guapa ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez; la vio lozana y maciza y no dudó en amarrarla por la cintura y sufrir una especie de calambre que hacía imposible soltarla. ¿O fue el buen vino español que se sirvió en la comida el que desató las consciencias y le impulsó a ser más osado? Claro que acostumbrado a ver todos los días a la dama de hierro, Angela Merkel, Trinidad le parecería miss Mundo.
También llamó la atención la desconfianza de los líderes sindicales: Cándido Méndez y Fernández Toxo, que sentados frente a frente, se hablaban a través de sus teléfonos móviles; sería para que no escucharan sus cotilleos, para dejar grabado lo que se decían, o para economizar gastos. ¡Qué cosas!

miércoles, 9 de febrero de 2011

La pintora María Jesús Pérez Jiménez expone sus cuadros en el Museo de Cáceres



La pintora, María Jesús Pérez Jiménez, expone sus cuadros en la Sala de los Caballos del Museo de Cáceres. Exposición que permanecerá abierta hasta el 6 de Marzo, y que se podrá visitar (lo que recomiendo) de martes a sábado de 9,00 a 14,30 y los domingos de 10,15 a 14,30.

Presenta veinticuatro cuadros: veintidós acrílicos y dos óleos. La inauguración, que fue el cuatro de febrero, contó con un gran éxito de púbico.

Como ella misma dice, busca la esencia de lo que pinta, el volumen, el color, la rotundidad de la forma, el espacio que crean entre sí los objetos, y lo hace imprimiéndoles su propia mirada, que emerge de adentro, porque, como ella misma revela, pinta con el alma. Y podríamos aplicarle lo que manifestaba Pablo Picasso: “Yo no pinto lo que veo, pinto lo que siento". De lo que uno se da cuenta cuando visita la exposición, porque si hay algo que caracteriza la pintura de María Jesús es la sensibilidad. Hay mucha sensibilidad en sus cuadros.

Esta pintora abulense, afincada en Cáceres desde hace mucho tiempo, tiene una fuerte personalidad artística, fruto de una larga trayectoria de trabajo y evolución, lo que le ha proporcionado un gran conocimiento de las técnicas. A lo que hay que añadir su enorme capacidad de observación para reflejar las particularidades de cada tema, creando como nadie la atmósfera adecuada en cada una de sus creaciones, como un sello personal.

Le avala su abultado CURRICULUM.

ESTUDIOS:
1998/2003.- 5 cursos de dibujo de la Escuela de Bellas Artes AEulogio Blasco@ de la Diputación de Cáceres.
2000.- Curso sobre el surrealismo en Portugal impartido en el Muso Vostell en Malpartida de Cáceres.
2003.- Curso impartido por D. Antonio López García en el Monasterio de Yuste sobre pintura y dibujo contemporáneos, organizado por la Universidad de Extremadura.
2003.- Curso de pintura impartido por los hermanos García Pertejo en Zamora.
2004/2007.- 3 cursos de grabado en la Escuela de Bellas Artes AEulogio Blasco@ de la Diputación de Cáceres.

EXPOSICIONES INDIVIDUALES:

2003
Páramos. Colegio de Arquitectos de Extremadura, Cáceres.

2011
Museo de Cáceres

EXPOSICIONES COLECTIVAS:

1999
Concurso de pintura rápida. Ávila.

2000
Pintoras abulenses. Exposición conjunta en Muñomer del Peco, Ávila.

2000
Escuela de Bellas Artes. Centro Cultural San Francisco, Cáceres.

2001
Escuela de Bellas Artes. Centro Cultural San Francisco, Cáceres.

2002
Escuela de Bellas Artes. Centro Cultural San Francisco, Cáceres.

2002
Mercadillo del Arte. Café La Habana, Cáceres.

2003
Escuela de Bellas Artes. Centro Cultural San Francisco, Cáceres.

2003
Mercadillo del Arte, 20 edición. Sala Vidarte, Cáceres.

2003
Mercado del Arte, Arte Abierto. Museo Municipal de Cáceres, Cáceres.

2004
Hotel Cañada Real. Malpartida de Plasencia, Cáceres.

2004
Los cuatro elementos. Agua. Ateneo de Cáceres, Cáceres.

2004
Los cuatro elementos. Fuego. Ateneo de Cáceres, Cáceres.

2004
Escuela de Bellas Artes. Centro Cultural San Francisco, Cáceres.

2004
Mercadillo del arte 30 edición. Sala Vidarte. Cáceres.

2004
VIII Premio de pintura Indalecio Hernández. Valencia de Alcántara

2005
Los 4 elementos. Tierra. Ateneo de Cáceres. Cáceres.

2005
Erotismo. Café La Fusa. Cáceres.

2005
Los 4 elementos. Agua, fuego, tierra y aire. Museo de Cáceres. Cáceres.

2005
Sección de artes plásticas del Ateneo de Cáceres. Casa de Cultura. Cañamero (Cáceres).

2005
Cajas para el recuerdo II. Casa Consistorial. Sierra de Fuentes (Cáceres).

2005
Certamen de arte Sala el Brocense. Institución Cultural El Brocense, Cáceres.

2006
Reflejos de Extremadura. Sala Ecisa del Casino. Alicante.

2006
Reflejos de Extremadura. Sala-Museo San Juan de Dios. Orihuela.

2007
Exposición solidaria. Museo Narbón. Malpartida de Cáceres, Cáceres.

PREMIOS:

2004
VIII Premio de pintura Indalecio Hernández. Valencia de Alcántara. Obra seleccionada.

2005
Certamen de arte Sala el Brocense. Institución Cultural El Brocense, Cáceres. Obra seleccionada.

OTRAS ACTIVIDADES :

2005
Foro Sur, instalación ARopa tendida@, Cáceres. Idea conceptual y realización..

martes, 25 de enero de 2011

SEPTIEMBRE de Pilar Galán

El cuento Septiembre de Pilar Galán ha sido seleccionado para formar parte de los mejores 1001 cuentos literarios de la Historia. Elegido por Marino González, escritor y editor de De la Luna Libros, SEPTIEMBRE fue, además, Finalista XIII Premio A. Mª. Matute, 2002

Pilar Galán es una excelente escritora, con muchos años de trayectoria, y en 5alas5 es un honor contar con su amistad.
* En NarrativaBreve Franciso Rodríguez Criado nos brinda una sección donde podemos leer los mejores 1001 cuentos literarios de la Historia, que él nos va dosificando para que los degustemos poco a poco, por eso es una sección en constante construcción y que, por supuesto, os invito a leer. Merece la pena.
  • Os dejo Septiembre, cuento de una gran calidad estética y emocional que a mí me encantó. Merece estar entre los mejores.

SEPTIEMBRE


Finalista XIII Premio A. Mª. Matute, 2002

(...) Porque no se puede ser feliz en este tiempo muerto y lentísimo,
el indeseable paréntesis entre una vida que ya es mentira
y otra que no acaba de ser verdad del todo.
Ningún destino es tan ingrato
como el de las personas condenadas a vivir
eternamente en septiembre.
(A. Grandes)

La casa está fría. Hay nubes deshilachadas, borrones grises, flecos azules a través de la persiana. La luz se cuela aún como polen de oro, cada vez con menos fuerza, como si presintiera ya el otoño.
La siesta no nos ha hecho bien. Luis se ha levantado con el ceño fruncido, con ese gesto tan suyo de estar enfadado con todos. Ana no quiere tomarse la leche. Lloriquea aún desde la cocina, quiere empezar a andar sobre el suelo frío. Anoche tosió un par de veces, a tientas en la madrugada aparecieron por fin los edredones.
La piscina se ha puesto verde. Flotan bolsas de plástico, alguna silla, el césped se adueña ahora de todos los rincones. Luis pregunta por las ranas. Una y otra vez, cientos de veces, tironea de mi falda hasta que atrae mi atención. Las ranas, cuándo vuelven las ranas, están ya las ranas en el agua sucia, en esa agua tan sucia ya que no ve ni el fondo, podemos bajar a ver las ranas, mamá por favor. Ana llora.
Las pastillas dejan la lengua resacosa y dura. Los ojos pesan, pesa la tarde entera cada vez más cerca de la noche. Aún hay que lavarse la cara, tomarse un café, coger el coche, comprar los libros.
Milagrosamente, a las seis en punto estamos ya abajo. La portera nos mira como a recién nacidos, con esa ternura tan dulce de las mujeres mayores. Los ha abrigado usted mucho, me dice. Luego engaña el tiempo, veranillo de San Miguel, veranillo de los membrillos. No tengo fuerzas para hablar del tiempo. Recojo el correo. Tampoco hoy ha escrito. No sirven de nada los conjuros mágicos ni retrasar el momento hasta la tarde. El hueco del buzón saluda desde las once de la mañana.
Hay tráfico ya. Luis pregunta cuánto tiempo tardaremos en llegar al híper. Ana le imita. Luis le pega un manotazo en la boca. Desde el espejo retrovisor se ven las cosas como en un cine, como si no estuvieran pasando.
Pongo la radio. Suena por enésima vez la canción del verano. Atrás los dos se desgañitan. Acabarán pegándose otra vez, cuando se acabe. Por suerte, luego viene la segunda canción del verano, y luego la tercera. Sus voces me llegan desde otro mundo.
Intento mantener la concentración. Como en la autoescuela. Solo mirar al frente y a los espejos. No desviar la mirada ni un segundo. Si una avispa entra en el coche, bajar la ventanilla con cuidado, sin dar manotazos. Si nos pica, señalizar la maniobra y apartar el coche hasta el arcén.
Doy un manotazo a Luis. Cambio la cinta, me peino, en el semáforo en rojo me pinto un poco la raya. Me pita el de atrás. Ahora se me cala, verás tú cómo se me cala. Menos mal que me he puesto las zapatillas de deporte. Rebobino la cinta, subo el volumen, le paso a Ana el muñequito rosa. Me incorporo por fin a la autovía. Me pongo el cinturón de seguridad. Estoy suspensa, es lo primero que tendría que haber hecho. Bajo el seguro del coche. Estoy a punto de estrellarme con un camión. Ha empezado a llover.
Toda la ciudad ha decidido salir a comprar los libros esta tarde. Seguro. Podríamos haber ido en autobús. Me lo dijo mamá. Hija, no te arriesgues tanto, que vas con esas dos criaturas.
—Tres criaturas, mamá, eso es lo que somos. Una madre asustada y dos hijos llorones.
Mamá no sabe aparcar, dice Luis, con su voz de hombre. Le miro con odio por el retrovisor. No sabe aparcar, no sabe aparcar, canta. Ana ha empezado a seguir la melodía. Podría echarme a llorar ahora mismo, dejar el coche en mitad de la explanada, con las puertas abiertas y mis hijos dentro, y correr bajo la lluvia, como cuando era niña, exactamente igual, sentir las gotas resbalando por mi pelo, saborearlas, pisar charcos, volver a casa con las piernas empapadas, sabiendo que me espera un vaso de leche caliente y dos azotes.
En vez de eso, cuento hasta diez y sigo dando vueltas sin sentido. Aparco por fin en la otra punta de la puerta de entrada. Me miro en el espejo orgullosa de mi hazaña. Estoy horrible. Parece que me he echado encima veinte años.
Lo primero que me levanta dolor de cabeza es el ruido de la gente. Todos en procesión en busca de los libros. Luego, la música de las narices. Julio Iglesias a todo volumen. Ana arrastra los pies.
Hay una cola enorme para recoger los libros. Jugamos a contar niños, jugamos a adivinar colores, jugamos al veo-veo. Luis dice que se aburre. Que quiere ir a ver juguetes. Por megafonía anuncian que regalan el forro para los libros de texto. También hay ofertas de pescado. Ana dice que tiene hambre. Me deseo la muerte. Me llevo deseando la muerte desde las seis de la tarde.
A las ocho y media tengo todos los libros en la mano. Conocimiento del medio, Matemáticas, mi primer diccionario. Luis los abre sin cuidado alguno, pasa las páginas con sus dedos negros de arrastrarse por el suelo. Intento reñirle, pero no quiero gastar fuerzas innecesarias. Total, van a acabar despanzurrados por su cartera dentro de una semana.
Compro leche condensada, galletas, pepinillos, cerveza, una botella de vino blanco, pizzas variadas, patés. Los niños están emocionados con la cena. Yo también. Pienso ponerme a morir de pepinillos en cuanto se acuesten.
Sigue lloviendo. Ahora hace frío y la noche se extiende por encima de las luces de neón de las ofertas. Saco el coche sin rozar la pared. Luis aplaude. Riño a Ana para que no se duerma, por favor, bonita, que tengo que bañarte, que tienes que cenar, que si no, te dan las dos y mamá trabaja mañana. Le canto, pongo música, digo a mi hijo que le pegue de vez en cuando un manotazo. Lo hace encantado.
Llego a casa cargada de bolsas. Huele a naftalina, a septiembre, a forro de libro nuevo. Tengo que contenerme para no llorar. No hay luz cuando entramos. El salón está más vacío que nunca. Las plantas hacen sombras raras en los rincones.
Pongo los dibujos, baño a la niña, más dibujos, Luis hace el idiota en la bañera. Se llenan los pijamas de queso fundido, de salchichas con tomate. Ana unta en sueños su dedo en leche condensada. Protestan un poco aún. Luego caen rendidos.
A las once en punto, en mitad de mi atracón de pepinillos, suena el teléfono. Miguel quiere saber cómo están sus hijos. Hablamos despacio, muy educados. Me pregunta también por el coche, si he vuelto a rozarlo, si soy ya capaz de meterlo en el garaje. Cuento hasta veinte antes de contestar. Oigo su respiración al otro lado.
Dice que puede encargarse él de lo de los libros. Le digo que no lo dudo, pero que da la casualidad de que ya los hemos comprado. Parece fascinarle que haya sido tan aventurera como para adentrarme en el territorio prohibido del híper.
Le pregunto por el trabajo. Dice que trabaja mucho. Como siempre, se me escapa. Sé que me ha oído y que cuenta a su vez para no estallar. Se le escapa a él también preguntarme por todo en general, qué tal van tus cosas, murmura. Mientras intento contestar oigo la tos de Ana desde el pasillo. Bien, como siempre, también, ya sabes. Y me muerdo la lengua porque sé que sabe, porque me está viendo sola en su casa de antes, un poco borracha de cerveza y vino blanco, un poco asqueada de tanto pepinillo, y le gustaría decirme con su voz de hombre, al otro lado, puedo ir a ver a los niños esta noche, aunque sepa muy bien qué hora es, siempre lo ha sabido, que a las once los niños duermen hace mucho, y no esperan a que el señor importante vuelva del trabajo para contar cuentos.
Sé que está esperando una señal, que me derrumbe, que le diga con voz pastosa que no puedo más, que se me caló el coche en el semáforo, que olvidé comprar el libro de ciencias, que estoy ya llorando a moco tendido delante del forro maldito que no se deja cortar, y me estoy llenando los dedos de plástico transparente, y me aburre enormemente hojear tanto contenido para aprender a hacer los deberes, partes de la tierra, funciones del lenguaje, diferencias entre climas...
Pero cuento hasta diez y le digo que van bien las cosas, todo lo bien que pueden ir, que se cuide, que ahora tiene que empezar a hacer frío y septiembre es un mes muy traicionero. Y le imagino en su cocina blanca, impoluta, encendiendo un cigarro más antes de colgarse al teléfono con su madre o con su jefe, o con quien sea, mientras la cocina sigue limpia y no hay ninguna imbécil que le haga la cena. Le digo también lo del veranillo de San Miguel y lo de los membrillos. Y cuelgo, acto seguido, porque ya las lágrimas se acumulan en los ojos, y hay un temblor absurdo en la garganta, y me arde el estómago con los pepinillos, y me duele la cabeza con el vino, y Ana tose cada vez más.
Y lloro, a lágrima viva, tirada en el sofá, como una niña. Porque es septiembre, porque huele a libro y forro nuevo, a patio de colegio, leche condensada y comidas de madre. Porque no hay nadie que me explique por qué no escribe, por qué se empeña en hacerse el fuerte y el distante.
Me tomo dos pastillas. No hay que mezclarlas con alcohol, dice la voz protectora de mi madre. Me da igual, mamá. Tampoco estás aquí para pasarme la mano por el pelo, para llamarme bonita y explicarme qué salió mal después de todo, si me casé con el hombre que yo amaba, si tuve dos hijos preciosos y un trabajo, un piso, el carné de conducir sin coger el coche, si era la envidia de todas mis amigas, si todos le adoraban. A ver por qué, hija, tuviste que conocer a ese otro, estar a punto de perder tus hijos, cariño, con lo querían a su padre, una vida estable, toda la vida por delante.
Se me va la cabeza. Hablo sola. No tengo ganas de contestarte, mamá, de verdad que no, otra noche más no. Ya hemos hablado bastante. No me vuelvas a decir que hay que aguantar, que todos los hombres son iguales. No entiendes nada. Quiero estar sola. Quiero vivir sola.
Ana tose más fuerte. Me duele todo. El suelo está frío bajo mis pies descalzos.
Avanzo a tientas por el pasillo. No quiero ver en ningún sitio el reflejo de la ausencia.
Me tumbo al lado de mi hija, al lado de su cuerpo caliente de vainilla y chocolate. La abrazo fuerte, le doy besitos, le digo bajo que ya estoy aquí para cuidarla, porque soy mamá, y tú eres pequeña, y ahora puedo cuidarte, luego no.
Ya estoy llorando otra vez, como una idiota. Por cuidar, por no ser cuidada, por las noches y las tardes como hoy, por el miedo que me da conducir, porque quiero vivir sola, porque también quiero vivir con él.
Y, mientras acaricio a Ana, muy despacio, imagino que también a mí me tocan, me pasan la mano por el pelo, me dan besos, me abrazan. Que alguien, quien sea, me dice que es normal estar asustada, el otoño y todo eso, qué valiente has sido con el coche, no te agobies si no escribe, nada importa, solo tú y tus hijos.
Al compás de esa voz me voy quedando dormida, poco a poco. Mañana habrá carta en el buzón, seguro, y dejará de llover, y no habrá tráfico. Anita se pondrá bien y Luis no pegará a nadie en el colegio. Ya verás cómo sí.
Sin embargo, justo antes de perder del todo la consciencia, en mitad del silencio de la casa, siento el frío de septiembre, el aire de la noche que arrastra la luz y el polen de oro.
Y me duermo, por fin, sabiendo definitivamente que mañana no va a ser otro día.

Pilar Galán.


domingo, 23 de enero de 2011

DISCURSO CON PINGANILLO

Somos conscientes, admitimos y respetamos que España es una realidad cultural y que existe una pluralidad lingüística, fruto de las distintas nacionalidades, reconocidas en nuestra Constitución. Y que en total, lo hablan unos diez millones.
Pero como resulta que los más de treinta millones restantes no saben hablar en vasco, catalán ni gallego, será necesario implanta traductores en el Senado que se convertirá en una nueva Torre de Babel. (/Como sabemos, Babel quiere decir “confusión”)
Pero sus señorías, ¿para quienes hablan? Si es para que los escuchen los demás senadores y miembros de la Cámara Alta, si un día se averían los pinganillos, no tendrán más remedio que volver a expresarse en el idioma común, mal que les pese.
Parece que existirán las lenguas cooficiales en los plenos del Senado (de momento) porque ya lo están pidiendo también para los del Congreso.
Como somos un país boyante, la crisis ya es historia, las arcas de nuestra Seguridad Social están rebosantes, han subido las pensiones y el poder adquisitivo de los funcionarios…, el gasto que supone la dotación de pinganillo para sus señorías y el sueldo de los traductores, es pecata minuta.
Si el Estado español ha elegido el castellano como lengua oficial, ¿por qué se opta en la Cámara por la diversificación? ¿No es una falta de respeto a nuestra lengua oficial?
Esta reivindicación me parece una estupidez: ¿es que el gallego se sentirá menos gallego porque hable a los demás en el idioma común que es el español castellano? ¿Quién en la sala le entenderá sin el pinganillo salvo los pocos senadores de su Comunidad Autónoma? Lo mismo ocurrirá con el vasco o el catalán. Quizá, más adelante, los extremeños, aragoneses, asturianos, andaluces… querrán que se respete su manera habitual de hablar en su pueblo, en la tertulia del bar, y los dejen expresarse en sus respectivos dialectos (o pseudodialectos, qué más da). ¿Y por qué no? La verdad, como estamos en un país soberano, esto me parece una soberana tontería.
“Ondi juerun los tiempus aquellus que pue que no güelvan…”
Si se entienden en español todos, ¿a qué viene el uso del pinganillo?

martes, 18 de enero de 2011

Presentación de los libros de Rosa López Casero en el Hogar Extremeño de Madrid



El viernes, 14 de Enero, Rosa López Casero presentó sus libros: “La nueva Caperucita” y “Coria (1860-1960)” en Madrid. El acto contó con una gran afluencia de público y, además, Rosa tuvo una sorpresa muy grata para cerrar el acto de la presentación: un Concierto de los tenores Emilio Carretero y Julio Pardo acompañados al piano por Alberto Lebrato, algo que la encantó.
Podéis leer la noticia, así como ver la foto, en Extremadura Exterior.


lunes, 17 de enero de 2011

CAMBIAR DE AIRES

OJO DE BUEY ROSA LÓPEZ CASERO

En las últimas décadas la gente tiende a abandonar los pueblos para emigrar hacia los grandes núcleos urbanos. Así, el desfase es cada vez mayor: las ciudades incrementan su población mientras los pueblos se van quedando vacíos, poblados sólo por viejos que se pasean entre casas deshabitadas de lo que un día fue bullicio de niños y jóvenes. En muchos pequeños pueblos ya no hay maestros, porque no hay escuela, ni cura, ni médico. Pero no todo es malo en la vida rural: una vida tranquila, sosegada, sin prisas ni estrés. Nunca se llega tarde a ningún sitio porque todo está al alcance de la mano. Con cuatro o seis niños en el aula, la enseñanza es individualizada. Algunos alcaldes han tratado de sacar alguna idea brillante para atraer habitantes a su pueblo ofreciendo dinero, trabajo, vivienda y hasta un cerdo. No sería mala idea trasladarse a una pequeña aldea para escribir, meditar, pintar, criar una familia al aire libre…

Quizá la vuelta a la vida rural pudiera ser la solución a la salida de la crisis para muchas personas. Deberían calibrar si les merece la pena vivir hacinados en unos bohíos, en malos barrios, pagando altos alquileres, madrugar, correr para coger el metro o el autobús, tardar más de una hora para ir y otra para venir del trabajo, comparar la carestía de la vida en la ciudad por lo económico que resulta en el pueblo donde tampoco gastas en cines, teatros, bares porque no hay. Pero puedes quedarte en casa leyendo un libro, viendo televisión, charlando con amigos o navegando por internet. Esto no altera tu presupuesto. Recuerdo en un pueblecito que viví hace tiempo donde sólo había un letrero de Coca-cola en la calle principal. Y sus habitantes vivían felices.

Ahora que hasta el más pequeño pueblo de nuestra Extremadura dispone de piscina, ambulatorio, casa de cultura, y hasta tanatorio y centro para mayores, habrá que replantearse si no merece la pena cambiar la vida urbana por la campestre.
¡Ah! Y otra gran ventaja del mundo rural: los fumadores lo tendrían mucho más fácil…
Lo dicho: habrá que plantearse cambiar de aires.

Artículo publicado en la sección Opinión de El Periódico Extremadura el jueves, 13 de enero de 2011.

lunes, 10 de enero de 2011

Rosa López Caseros, presenta sus libros en Madrid


Nuestra compañera, amiga, y escritora, Rosa López Casero, presenta “La nueva Caperucita” y “Coria (1860-1960)” en Madrid.

Esta es la nota:

El viernes, 14 de enero a las 8,30 de la tarde, presento mis libros “La nueva Caperucita” y “Coria (1860-1960)” en Madrid, en el Salón de Actos del Hogar Extremeño en Madrid, Gran vía, 59- 4º. (Metro Gran Vía, Plaza España, Callao o Sol.)

Me acompañarán en el acto, el escritor y periodista Juan Antonio Pérez Mateos, autor del prólogo; el director general de ediciones Amberley, Leandro de Gabriel, y la presidenta del Hogar Extremeño, Maruja Sánchez Acero.

Al término del acto, tomaremos una copa de cava extremeño. Si te apetece acompañarme en este día tan especial para mí, estaré encantada de saludarte.

Rosa M. López Casero

Te deseamos mucha suerte, Rosa, y muchos amigos acompañándote ese día tan importante para ti.

martes, 4 de enero de 2011

ENTREVISTA AL ESCRITOR DANIEL PAREDES

(Las fotos, que aparecen en esta entrevista, han sido cedidas por Daniel Paredes, y corresponden al día de la presentación de su libro.)


Daniel Paredes (1970) nació en San Nicolás de los Arroyos (Buenos Aires).
Es profesor de guitarra y coordina talleres literarios. Hoy es noticia porque acaba de publicar y presentar, en Buenos Aires, un libro de cuentos titulado Tierra de Trampas.

Pilar Fernández: Además de todo lo dicho y de ser un buen amigo de 5alas5, dime: ¿Quién es Daniel Paredes?

Daniel Paredes: Si la pregunta pretende bucear profundo en mi personalidad, debería responderte con un “Quién sabe...”; pero creo que podemos salir adelante si doy algunos rasgos generales.
Paso la mayor parte del tiempo en casa, dividiéndome muy placenteramente entre compartir las horas con mi familia y trabajar en lo que me gusta. Es cierto que pertenezco a esa raza insólita que prefiere leer a mirar televisión, pero fuera de esta rareza, digamos que hago una vida de lo más normal.

P.F.: Enhorabuena por ese libro que acaba de ver la luz. Marcelo di Marco, que creo que es un escritor conocido en Argentina, escribe en la contraportada de tu libro: «Resulta sumamente estimulante advertir en cada línea de los cuentos de Daniel Paredes esa compleja precisión que distingue a los grandes narradores». Sinceramente no puedo estar más de acuerdo. Pero hay algo que me llama la atención: junto a su firma dice verano de 2007. Estamos en 2010 ¿a qué se debe esa fecha?

D.P.: Marcelo di Marco es, en efecto, un escritor de primera línea en nuestro país. Es autor, entre otras obras, de Taller de corte y corrección (Editorial Sudamericana), un ensayo que yo recomiendo siempre con fervor, una verdadera Biblia para todo aquel que esté aprendiendo el oficio de escritor. Hay muchos libros que tratan estas cuestiones, pero éste es, muy lejos, el mejor que he leído. Y he leído varios.
Lo de las fechas digamos que es una cuestión de postergaciones: en 2005 gané el certamen “Letras de Oro” organizado por Honorarte (sello editorial argentino) y el premio contemplaba la edición de un libro que debía publicarse en 2006. Sin embargo, para esa fecha no pudo realizarse por un inconveniente que le surgió a la editora. Más adelante, debí posponerla yo, por motivos personales. Mientras tanto, yo seguía trabajando en el libro, corrigiendo, reemplazando un cuento viejo por uno nuevo que consideraba mejor, y fue por esos años que Marcelo di Marco me honró escribiendo la contratapa. Al llegar el 2010 me encontré con que había redondeado el mejor libro que podría ofrecer hoy, y en octubre, Silvia Sturla, la editora, me llama por teléfono para decirme que mis historias ya se habían vuelto de papel y tinta. Fue una noticia fuerte: después de tanto esperar, las emociones se potencian.

P.F.: Entiendo muy bien todas esas emociones desatadas. Creo que en 2010 Honorarte ha organizado el XI Concurso Internacional “Letras de Oro del Bicentenario”. La trayectoria del concurso se ha extendido con una prestigiosa reputación debido a los escritores consagrados y de gran trayectoria que han formado el jurado en las distintas ocasiones. Tú has participado en el jurado: cuéntame la experiencia.



D.P.: Me lo propusieron al año siguiente de haber resultado premiado en el certamen. Es un trabajo apasionante, que exige el máximo de nuestra capacidad y también de nuestra responsabilidad: uno no debe perder nunca de vista que detrás de cada relato esperan agazapadas las ilusiones del autor. Con ese faro como guía, es más fácil comprender que no hay lugar para negligencias, que esa pila de textos en nuestro escritorio debe bajar sin prisas, que cuando la cabeza empieza a nublarse, es mejor dejar y continuar al día siguiente... En aquella oportunidad tuve el placer de compartir la tarea con Alicia Dujovne Ortiz, escritora de extensa y sobresaliente trayectoria, y me alegró observar que no había grandes diferencias con la elección de los trabajos. Fue una labor de enorme disfrute y que repetiría una y mil veces.

P.F.: He tenido la suerte de leer todos los cuentos de Tierra de Trampas, y me sentí atrapada del primero al último. Son cuentos duros y descarnados que por momentos encienden una llamita de ternura y esperanza. Es la vida de los páramos y no me refiero solo a los pueblos y paisajes. ¿Qué esconde Tierra de Trampas?




D.P.: Tierra de trampas consta de once cuentos, la mayoría costumbristas, y en ellos he intentado rescatar algo de la gente de nuestro país. En especial he puesto la lupa sobre el hombre que vive en los pueblos chicos, o al pie de una montaña, o incluso en medio del monte. Esa gente de escasos recursos a veces es centro de la burla del hombre de las grandes ciudades. Es que algunos piensan que ser silencioso equivale a no tener nada que decir, o que la falta de estudios convierte a las personas en incapaces. Pero no se paran a pensar que el hombre del monte levanta solo su casa, amasa el pan que pone sobre la mesa, sabe sembrar, cazar, criar animales, construir sus propios instrumentos de música... No sé cuántos de los que se sientan cómodamente en una oficina serían capaces de hacer lo mismo. Además son dueños de una sabiduría que se transmiten por generaciones, y el contacto con la naturaleza les ha afinado el ojo y el espíritu, así que es frecuente que se expresen con un lenguaje muy particular, muchas veces poético. Ese hombre subestimado es el que tenderá varias de las trampas que aparecen en el libro.

P.F.: ¿Qué se puede conocer de Daniel Paredes a través de sus historias?, ¿te escondes detrás de los personajes y las tramas? y, ¿qué te mueve a elegir un tema?

D.P.: Es difícil no escribirse uno mismo. En este libro hay mucho de mí y de gente que conozco, pero todo queda disimulado bajo las capas de lo artístico: los narradores exageramos, atenuamos, falseamos, generamos las distorsiones necesarias para encauzar el relato hacia donde más nos convenga.
Hay un amigo que siempre me dice “Tendrías que escribir aquello que te conté” (una historia real en donde el azar ha armado un enredo). Él piensa que el cuento ya está hecho y que sólo resta escribirlo. No sabe que si el suceso no me roza un algo que llevo adentro, no lograré que me salga una sola frase. Eso es lo que me moviliza: que el suceso entronque con mi sensibilidad.

P.F.: ¿Crees que escribir sirve de valor catártico? ¿Te enseña algo sobre tu propia personalidad?



D.P.: No lo sé… Tal vez me enseña que no escribo para hacer catarsis, o, mejor dicho, que escribir no me cura. Cuando releo mis textos, vuelvo a emocionarme siempre en los mismos fragmentos: me parece un indicio de que las heridas siguen abiertas.

P.F.: Te entiendo muy bien. Interesante respuesta. Literatura española y argentina en estos momentos. ¿Se puede hablar de grandes diferencias?

D.P.: No, no hay ninguna diferencia: tanto en Argentina como en España hay libros buenos y libros malos… ¡Ja, ja, ja!

P.F.: ¡Ja, ja, ja! No puedo estar más de acuerdo. Yo soy española y conecto con tus cuentos. ¿Acaso pensaste alguna vez traspasar las fronteras y ser leído más allá del charco? ¿Qué sería lo que más te preocuparía en ese caso: el lenguaje (localismos), tema, personajes…?

D.P.: Nada de eso me preocupa, de verdad. Y es que, aunque me lo propusiera, no sabría ser otro. Yo no puedo escribir como español ni como mejicano ni como chileno, porque mis sentidos no han abrevado en otros paisajes que no sean los nuestros ni han conocido más lenguaje que el de nuestra gente. Cuando escribo no puedo desprenderme ni del “che” ni del mate ni del tango, porque hacerlo sería quedarme desnudo. Además confío en que, si soy verdadero, al otro le interesará más lo que tengo de diferente. ¿O acaso no es interesante asomarse por el tapial para conocer cómo vive el vecino?...

P.F.: Desde luego, es enriquecedor ver cómo vive el vecino. Y hay muchos concursos literarios internacionales cuyo único requisito es que se escriba en español, me gustaría pensar que escribir con giros propios (localismos) de cada país no resulta un hándicap para el escritor, independientemente de quién organice el certamen. Pero dime: ¿Por qué escribe Daniel Paredes?

D.P.: Yo me comparo con un chico. Si a un chico le duele algo y sus padres no le llevan el apunte, entonces se tirará al piso, chillará, se revolcará… hará todo lo posible para llamar la atención. Yo, en lugar de revolcarme, me siento y escribo; pero la intención es la misma: cuando escribo estoy diciéndole al lector “Me duele acá y necesito que lo sepas”.

P.F.: Esto me recuerda al valor catártico del que hablamos antes. Aunque escribir no cure, sí tiene algo de purgante. ¿Cómo descubriste tu vocación de escritor?




D.P.: Desde chico me sentí inclinado hacia las artes: a los diez años estudiaba guitarra y bailaba danzas folclóricas argentinas. El bichito del escritor también andaría por mi sangre en aquella época, porque ya en el colegio primario era muy bueno en Lengua —y pésimo en casi todas las demás asignaturas— y nada me entusiasmaba tanto como las “redacciones” que solía proponer la maestra. Sin embargo, no conocí el placer de la lectura hasta bien entrada la adolescencia. Recuerdo que mi padre me regaló mi primer libro “de grande”, un libro que anduvo dando vueltas por la casa mucho tiempo sin que yo conociera otra cosa más que las tapas. Al poco tiempo de morir mi padre, tal vez por melancolía, tomé aquel libro para conocer, por fin y gracias a Dios, el contenido. Se trataba de “El escarabajo de oro y otros cuentos”, de Poe. Desde entonces empecé a leer mucho, muchísimo, sin orden alguno, guiado sólo por las ansias y el placer. Supongo que estos antecedentes, más algo de sensibilidad y observación, han colaborado para que decidiera moverme siempre en estos territorios.

P.F.: Así que las llaves las tenía Poe. Supongo que es uno de los recuerdos que llevas contigo, y te da fuerzas. No sabes cómo te entiendo. Ese momento en el que lees el libro que te regaló tu padre, abre las puertas al escritor que había dentro de ti. Cuando empezaste a escribir ¿tenías en mente modelos literarios de escritores a los que querías imitar?




D.P.: Sí, aunque de forma inconsciente. Al momento de armar una frase, ese tono ajeno andaba revoloteando en el aire y era imposible no tomarlo. De todos modos, me parece imposible que alguien pueda emplear un tono propio desde sus primeros textos, excepto que sea un tono decididamente desagradable, como suele serlo el de aquellos que se largan a escribir sin haber cultivado jamás la lectura. Hay un código literario, una esencia que circula subterránea por toda la literatura, y uno debe empaparse de ella, repetir esos códigos hasta apropiárselos, y una vez instalados esos cimientos, poco a poco puede ir levantando las paredes del estilo propio. Nuestra voz no es otra cosa que un caldo hecho de muchas voces ajenas, pero que hemos proporcionado de tal modo que huele distinto al caldo de los demás.

P.F.: Creo que no se puede expresar mejor, muy clarificador. ¿Cuál es tu literatura favorita? ¿Cuáles son tus escritores preferidos?

D.P.: Es mucha y muy variada la literatura que me produce placer, pero siempre releo y recomiendo los clásicos. Esas obras esconden el secreto de lo perdurable. Son historias que interesan al Hombre de cualquier lugar y cualquier época. Fíjate en el Quijote, por ejemplo, tiene casi cuatrocientos años, y ha sobrevivido a todos los movimientos, ha saltado por sobre todas las “modas” estilísticas, ha visto nacer y morir a tanta “vanguardia”. Cervantes, Poe, Kafka, Borges, Stevenson, Dante, Tolstoi, Dostoievski, Maupassant… cualquier lector que busque por ahí, no puede salir decepcionado.

P.F.: ¿Tienes alguna manía a la hora de escribir? ¿Alguna rutina establecida o te basas en la inspiración del momento?

D.P.: Al abrir un archivo “Nuevo” en Word, pongo un tipo de letra que me parezca conveniente para el tono del narrador o el tema de la historia que desarrollaré. Si me propuse escribir un cuento de terror, por ejemplo, tal vez adopte alguna letra antigua, gótica… Pero no creo que esto alcance el rango de manía; sospecho que sólo se trata de una manera de predisponerme para un suceso tan importante como es comenzar a escribir.

P.F.: ¿Vives la soledad del escritor? ¿Necesitas compartir lo que escribes con alguien? ¿Grupos o tertulias literarias, familiares, tu mujer, amigos...?



D.P.: Lo necesito, sí. Daniela, mi esposa, es la primera en leer mis textos, incluso cuando aún no están terminados. Le pido que lea en voz alta, y mientras lo hace voy estudiando sus gestos y las inflexiones de la voz para saber si he logrado plasmar los efectos que me había propuesto. Su parecer me resulta muy valioso: además de ser implacable con la crítica, su punto de vista no está contaminado de fundamentos teóricos, ella mira con ojos más salvajes: simplemente algo le gusta o no le gusta y, después, que me encargue yo de sondear los motivos. Su mirada me acerca a la del lector común, que es en definitiva a quien le apunto. Cuando el texto está terminado, a veces lo pongo a consideración de algunos amigos escritores —también implacables—, que me ofrecen otras perspectivas. El resultado de atender a esas voces y de trabajar en consecuencia es, por supuesto, un texto mejor.

P.F.: ¿Cómo es tu proceso de corrección?

D.P.: A diferencia de lo que suele recomendarse, yo voy corrigiendo a medida que escribo la primera versión. Es un trabajo lento, pero cuando termino de contar la historia, ya ha quedado prácticamente impecable (esto no impide que luego siga retocando ad infinitum). Es que si una frase no me cierra, no puedo continuar con la siguiente. Encontrar la palaba exacta, controlar el ritmo y la fluidez, hace que me sienta cómodo; cuando sé que he dejado un ripio por el camino, avanzo con una piedra en el zapato. Además, trabajar de esta manera me proporciona ciertas ventajas: mientras ordeno una oración, con el pensamiento voy mucho más adelante y puedo imaginar algunos ajustes estructurales: virajes en la trama, vueltas de tuerca para el final… Antes intentaba luchar contra esta modalidad de trabajo, tal vez porque los “estudiosos” sugieren no censurar al hemisferio creativo del cerebro mientras nace el texto, pero supongo que nadie puede sacar lo mejor de sí yendo a contramano de su personalidad.

P.F.: ¿Alguna vez te has sentido bloqueado, sin ideas?

D.P.: Me ocurrió recientemente.

P.F.: Yo tengo la teoría de que tarde o temprano, le pasa a todo el mundo. ¿Cómo lo has superado?

D.P.: En principio, organizando mejor los tiempos. Ahora dispongo de algunas horas diarias que dedico sólo a escribir. Y lo he superado escribiendo y escribiendo, cualquier cosa, lo que saliera: ideas sueltas, escenas reales, poesía, técnicas de libre fluir... Sí, escribía a ciegas. Es que uno no puede sentarse de lo más cómodo a esperar que llueva la inspiración. Cuando las musas no quieren venir, hay que salir a cazarlas.

P.F.: Aprovecho que eres coordinador de un taller literario y muy bueno, doy fe de ello. ¿Cuál es la faceta narrativa que más dificultades te crea o la que crees que necesita más trabajo por parte de un escritor: la creación de personajes verosímiles, el tema, la estructura, el estilo, el diálogo quizá? Y ¿cómo resuelves esos problemas?

D.P.: No sabría decirte cuál es la dificultad más difícil de desterrar. Lo que sí sé es que para cada enfermedad hay una medicina, y quien se reconoce enfermo se cura mucho antes que quien no lo asume.

P.F.: Creo que habría que subrayar la última frase de tu respuesta. ¿Cuál es tu ambición como escritor? ¿Adónde quieres llegar?



D.P.: Hasta donde pueda. Me gustaría escribir uno de esos libros que perduran. ¡Uff, qué ambicioso! Es que si nos proponemos objetivos mediocres, directamente nos entregamos a la mediocridad; en cambio, si apuntamos alto, no tendremos más remedio que darlo todo para poder seguir creciendo. Cuando yo escribo un relato, no me pregunto qué pensarán de él mis amigos y mi familia, me pregunto qué pensaría si lo leyera Poe. Y la respuesta siempre me obliga a volver sobre el texto para procurar mejorarlo.

P.F.: La ambición es buena cuando es para lograr tu objetivo en la vida, así que intentaré tomar nota y ser ambiciosa yo también:-). ¿En qué proyecto estás trabajando ahora?

D.P.: Trato de escribir ese libro perdurable de la pregunta anterior…

P.F.: No dudo de que lo vas a conseguir. ¿Qué libro estás leyendo?

D.P.: He terminado de releer El castillo, de Kafka. Y ahora sigo con El tercer milagro, una novela de Osvaldo Baccaro, escritor de mi ciudad.

P.F.: Tengo una curiosidad, ¿participaste en la elección de la portada de tu libro?

D.P.: Silvia, la editora, me propuso dejarla a cargo de una pintora de la Capital: Paola Zappa. Pasados algunos meses, la artista había diseñado dos posibles portadas: una que reflejaba de forma más directa el contenido del libro, y otra menos transparente, que apenas si sugería el contenido y aun me parecía que podía estimular a otras lecturas de los cuentos. Me incliné por esta segunda portada y estoy muy conforme con ella. Paola me hizo el honor de concurrir a la presentación del libro: una artista joven y muy simpática.

P.F.: ¿Qué consejo darías a un escritor novel con ganas de empezar a publicar?

D.P.: Bueno, no tengo mucha experiencia en publicaciones, pero le sugeriría que frente a semejante acontecimiento eleve al máximo los niveles de autocrítica.

P.F.: Un buen consejo a tener en cuenta.
Gracias por haber sido valiente y haber confiado en mí para esta entrevista.
Aprovechando que acabamos de iniciar el 2011 y una nueva década, te deseo que escribas ese libro perdurable, y que tu Tierra de trampas tenga muchos lectores. Y por supuesto, todo lo mejor y los mejores deseos de 5alas5 para ti.




D.P.: Muchas gracias, Pilar, por brindarme este espacio en 5alas5. A ustedes y a vuestros lectores les deseo salud, prosperidad y mucho amor. Y también lecturas sabrosas y abundante creatividad.

Gracias a ti, una vez más, Daniel.
Para el que quiera acercarse a leer alguno de los cuentos de Tierra de trampas le sugiero este link, no saldrá decepcionado.

No sé, quizá deberíamos inaugurar una sección, en 5alas5, de entrevistas. Me ha encantado entrevistar a Daniel. Hay personas que siempre te enseñan algo nuevo. Interesante.


Free Counter and Web Stats