NACIDA PARA (NO) BAILAR

Hay concursos televisivos que son exitosos en la primera edición y, en algunos casos, en las siguientes, como Gran Hermano (lo que prima son las broncas y la ordinariez, cuánto más se cabreen y se insulten, mas audiencia obtienen). Y qué decir de alguno que no recuerdo cómo se llama, lo descubrí haciendo zapping de madrugada. El concursante se sienta en un sillón y la presentadora le hace preguntas tan comprometidas que sentí vergüenza ajena, por ejemplo: contar que había sido infiel a su mujer con su cuñado, delante de ésta, que le gustaría que su madre muriera, que había cometido acciones que si se supieran tendrían cárcel, y otras lindezas por el estilo. Porque si dicen la verdad, ganan pasta pero si dicen una mentira, se van sin nada. No les importa desnudar sus miserias más obscenas a cambio de unos euros. También los hay culturales, que me encantan, incluso he participado en alguno, aunque también habría mucho que decir sobre su limpieza… En otros como: Supervivientes, Operación Triunfo o Mira quién baila procuran contratar a gente famosa, conocida de la audiencia. Pero como pasa con todo, cada vez va habiendo menos gente interesante que contratar, bien porque no pueden o porque no quieren.
Tele 5 sigue el esquema de Televisión Española en el concurso del baile y ha contratado el perfil de siempre: una miss, un deportista, una de la jet, un torero, una cantante, un míster, un cómico y alguien de televisión. Ese honor le ha correspondido a Belén Esteban que, por extraño que parezca, va escalado puestos cada día, en el ranking de la popularidad. Pero lo que se dice bailar, la Esteban no baila. Parece un pato mareado en medio de la pista. El ritmo no es lo suyo, Tampoco el cante, es decir, no es artista. Pero atrae audiencia aunque sea para defenestrarla. Se la ve tan insegura durante el baile, tan pendiente de su bailarín que pierde esa espontaneidad tan habitual en ella. Nadie en esa cadena se atreve a criticarla, incluido miembros del jurado. Lo malo es que cuando caiga en desgracia, será un nuevo juguete roto.